RESPETO: Entendido como la capacidad de reconocer, apreciar y valorar la propia persona, a los demás y a su entorno, estableciendo sus posibilidades y límites para una excelente convivencia.
RESPONSABILIDAD: Una persona responsable es juiciosa, tranquila, diligente, reflexiva, puntualidad, siendo consciente de sus propios actos.
TOLERANCIA: capacidad de entender que el otro es diferente, que piensa y actúa distinto.
CIUDADANÍA: Conjunto de prácticas que definen a una persona como miembro de pleno derecho.
HONESTIDAD: Es la honradez, la transparencia y la verdad con la que se actúa.
SOLIDARIDAD: Sentimiento de ayuda hacia el bienestar de los demás.